Cuando don Julio vio en el patio el platillo
volante, salió disparado para avisar a todos los residentes. La noticia causó
gran impresión, llegando algunos a desvanecerse sin siquiera asomarse a la
ventana. Desmesura que don Julio no entendió hasta regresar a su habitación y
ver la silla de ruedas.
Enviado a
Buenísimo!
ResponderEliminarMe alegra tu visita y tu parecer, Luz. Un abrazo de gratitud.
Eliminar