martes, 23 de noviembre de 2021

Good vibrations

"La felicidad, ¡ja, ja, ja, ja!, de sentir amo-o-o-o-or…”. La voz de Palito Ortega se rompió en el disco rayado y el salto de la aguja redujo el amor a una estridente monotonía. Sin embargo aquel lapsus, aparentemente de carácter técnico, afectó de manera simultánea e incomprensible a varios usuarios de la piscina. Quizás también influyera el calor sofocante. O el espíritu del Flower Power. El caso es que al sentirse tocados por el fenómeno se miraban exhibiendo sonrisas insinuantes y gestos de complicidad.  Una vez roto el hielo, el ambiente se transformó en un girigay de tintineantes refrescos. El disfrute compartido de helados variados, sirvió de dulce preámbulo para tórridos intercambios de impresiones.

Cuando la tarde viraba hacia el naranja, la aguja del tocadiscos salió de su duda existencial y encontró nuevamente el surco del amor. Algunos sintieron la necesidad perentoria de zambullirse en la piscina, mientras otros recomponían su aspecto con gesto alelado. Después todos cantaron a coro “la felicidad, ¡ja, ja, ja, ja!…”, mientras un atardecer rojo pasión rielaba sobre el espejo de la piscina.



Imagen de Internet

Escrito por Javier Igarreta para ENTC - Propuesta : La alegría y la felicidad