jueves, 19 de marzo de 2015

Un hueco para la venganza



Pintando aquellos extraños bisontes llevaba Aurelio varios años. Uno por cada víctima de cuya muerte se había declarado inocente. De hecho, ya no le quedaban espacios libres en las paredes de la celda. Únicamente había reservado un hueco tras el catre. Tal vez, tras cumplir la condena, todavía la vida le daría la oportunidad de volver y, entonces sí, podría dejar ultimada su obra plasmando el rostro del auténtico “cazador”. 

Bisontes de Altamira - Internet

Propuesta para REC - Cadena Ser - Frase de inicio obligada "Pintando aquellos extraños bisontes"

miércoles, 18 de marzo de 2015

La mar de solo

El viejo marinero, oyendo descerrajar la puerta de su casa, se hizo el desvanecido. En el suelo, anhelaba sentir unas manos sobre él y escuchar una voz diciéndole: "¿Puede oírme?".

Él, que había surcado la inmensidad de los mares, ahora, con su vida a la deriva, se hundía en soledad.





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viernes, 6 de marzo de 2015

El voluntario



Seguía atrapado allí dentro. El aire, cada vez más viciado. Trató de hacerse un lecho con los sedosos pañuelos de colores mientras esperaba una nueva orden. Quizás al final de los interminables aplausos, el mago recordaría que había encerrado al voluntario en el maletín.


En las clases de la escuela de magia no estaban previstas lecciones para magos con alzheimer.