jueves, 31 de diciembre de 2015
jueves, 24 de diciembre de 2015
Una inmensa oquedad
Una noche más, tras cantar una nana con voz susurrante, entornará
suavemente la puerta de la habitación del hijo para no interrumpir su
sueño. El sueño de una madre efímera que desea, estérilmente, llenar esa
inmensa oquedad que un aciago día se adueñó de la cuna y de su vida.
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domingo, 13 de diciembre de 2015
Un helado amargo
Van a ir a comprarse un vestido nuevo y un helado cualquier
día de estos, le viene diciendo su madre cada vez que la visita en la
residencia. Con el helado no hay problema, aunque el último que tomó le supo
amargo, ya que se lo estampó su madre en la cara cuando le confesó su secreto.
Pero, lo del vestido… Y mira que cada vez que habla con ella, con voz cada vez
más varonil, le advierte: “Mamá, ya no soy Carla, ahora soy Charly”.
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