Van a ir a comprarse un vestido nuevo y un helado cualquier
día de estos, le viene diciendo su madre cada vez que la visita en la
residencia. Con el helado no hay problema, aunque el último que tomó le supo
amargo, ya que se lo estampó su madre en la cara cuando le confesó su secreto.
Pero, lo del vestido… Y mira que cada vez que habla con ella, con voz cada vez
más varonil, le advierte: “Mamá, ya no soy Carla, ahora soy Charly”.
Muy buen "despojo" del Rec.
ResponderEliminarUn abrazo, Juana
Muchísimas gracias por tu visita, Ángel. Un abrazo y Feliz Navidad.
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