miércoles, 24 de junio de 2015

Rimas con miga - Amores espaciales


Que a la luna el sol le enciende
 no seré yo quien lo niegue,
como tampoco me cabe duda
de que al sol le pone la luna.


A la luna le presta el sol
su luz sin ningún reproche,
con tan solo una condición:
que haga el turno de noche.


- ¿Me quieres?, preguntó la luna
al sol en luminoso arranque.
- Yo siempre he querido a-marte.
Y ella se quedó con la duda.

Imágenes de Internet

domingo, 21 de junio de 2015

EL RETABLO

Juana María Igarreta


Eran las 9 horas en punto de la noche cuando Elvira, después de asegurarse de que no quedaba nadie dentro, cerró la puerta de la iglesia, tal como le había pedido don Germán, el cura del pueblo. Éste había tenido que salir apresuradamente para atender a un feligrés agonizante.
Al tiempo de guardar la vieja llave en el bolsillo del abrigo, sintió escalofríos y pensó por un momento que no debía haber salido de casa en su estado febril, pero no le pareció prudente dar su negativa a don Germán, con el que últimamente había estrechado lazos, sobre todo desde que se había quedado viuda. En vida de Juan, su marido, apenas acudían a la iglesia, tan sólo en funerales y algunas ocasiones de compromiso ineludible. Ahora, tenía que reconocer que estar un rato en el templo a solas y en silencio, se había convertido en una necesidad casi diaria.
Era una iglesia de pequeñas dimensiones dedicada al culto a San José, siendo su interior de una única nave rectangular.
Le gustaba sentarse en el primer banco para poder observar lo más cerca posible el retablo. De tal manera que hasta se había aprendido los nombres de los santos cuyas imágenes componían el mismo. Don Germán le había puesto al corriente sobre la vida y milagros de cada una de aquellas figuras talladas y policromadas.
Elvira entró en su casa y dejó la llave de la iglesia sobre el tapete bordado de la mesita del vestíbulo, con el ánimo de devolvérsela a don Germán al día siguiente a primera hora de la mañana.
Volvió a sentir escalofríos y pensó que lo mejor que podía hacer era tomarse una aspirina y un vaso de leche caliente con miel y meterse en la cama cuanto antes. Así lo hizo y no había pasado media hora cuando, entre sueños, le pareció escuchar voces que venían de la calle. Se levantó y
se asomó a la ventana. En la calle no había nadie. Sin embargo, al dirigir su mirada al frente, se quedó perpleja cuando descubrió luz en el interior de la iglesia.
A pesar de estar presa de una sensación entretejida de sudor frío y miedo, una fuerza superior a ella le hizo coger la llave y bajar las escaleras a toda prisa. Una vez en la calle y, para no ser vista, evitó cruzar por el centro de la plaza y atravesando los soportales llegó a la iglesia. Era una noche muy clara, con una luna rotunda.
Temblorosa, hizo girar la manilla de la puerta de la iglesia y comprobó que ésta continuaba cerrada; introdujo la llave y fue abriendo lentamente hasta colarse dentro.
Sigilosa, fue a colocarse al fondo de la iglesia, justo debajo del coro para desde allí poder observar qué estaba ocurriendo.
Lo primero que llamó su atención fue la luz; ésta, que iluminaba sólo parte del templo, no era la luz ordinaria de las lámparas, de hecho éstas permanecían apagadas.
De pronto, escuchó una voz de niño que parecía provenir de la parte delantera, e intentó hacer un recorrido rápido con la mirada, tanto por la zona de bancos como en los pasillos, central y laterales, sin conseguir ver a nadie.
Elvira permanecía inmóvil y su corazón latía cada vez más agitado. Nuevamente oyó voces, al mismo tiempo que descubría atónita que procedían del retablo:
- José, me prometiste que me harías un tobogán en las escaleras del coro.
-Vale, Jesús, no seas impaciente. Tengo que recordar primero dónde dejó don Germán aquellas viejas tablas. Antes estaban en la sacristía, pero, desde que la reformaron, no sé qué habrá sido de ellas…
-Creo que están en el cuarto de la caldera, dijo Pedro, yo mismo le oí comentar a don Germán su intención de hacer leña con ellas el próximo invierno.
-Nosotros también ayudaremos, dijeron al unísono Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Entre todos cumpliremos el deseo del Niño.
Elvira no salía de su asombro. ¡Eran algunas de las imágenes del retablo que habían cobrado vida! Estaba oyendo a San José, al Niño Jesús, a San Pedro y a los Cuatro Evangelistas, al tiempo que veía cómo cada uno de ellos abandonaba su hornacina y se agrupaban alrededor del altar.
Siguió observando y pudo ver cómo San José se desprendía de su corona y del bastón florido colocándolo sobre uno de los primeros bancos. El resto hizo lo propio con sus complementos ornamentales, dirigiéndose después al cuarto de la caldera, saliendo al rato provistos de tablas y herramientas con los que se encaminaron hacia el coro.
A partir de este momento, Elvira no pudo ver nada más, ya que ella se encontraba escondida justo debajo del coro. Sí que llegó a la conclusión de que una vez terminado el tobogán, nadie se resistió a deslizarse por él, dado el revuelo que montaron y a los comentarios que hacían entre ellos sobre la conveniencia de recogerse las túnicas mediante nudos, para evitar los enganchones y desperfectos en las mismas.
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Hasta aquí recordaba Elvira cuando se despertó al día siguiente y se juró a sí misma que no contaría a nadie lo sucedido, ni siquiera a don Germán, con el que había quedado para devolverle la llave, porque la tacharía de irreverente.
Se levantó y se dirigió al vestíbulo para coger la llave de la iglesia, pero… la llave no estaba en la mesita. Intentó memorizar… – al entrar en casa, dejé la llave en la mesita… sobre el tapete…– se dijo en voz alta.
Se dirigió al colgador donde estaba su abrigo. La llave estaba en uno de los bolsillos.
Elvira, tal como había quedado, devolvió la llave a don Germán y pensativa regresó a su casa.
Aquella misma tarde, en cuanto pudo, volvió a la iglesia. Nuevamente se sentó en el primer banco; con más embeleso que nunca contempló el retablo y, al detenerse en la carita del Niño, descubrió una expresión risueña que antes no había observado, como la mirada de cualquier niño que ha visto realizado un sueño.

sábado, 20 de junio de 2015

Con "h" de humor

De Javier:
  • El que mucho a-barca, poco a nado.

  • Había una maroma que a pesar de ser muy cuerda se quedó en cinta.



  • El que tuvo retubo y se hizo fontanero.



  • La pescadilla se muerde la cola porque no tiene uñas.



  • Tenía una nariz tan grande que en vez de un apéndice nasal era un tratado de narices.



  • La alta alcurnia no tiene nada que ver con la altura de los cuernos.



  • Una fractura de tibia no debe operarse ni en frío ni en caliente.



  • Mucho antes de Pitágoras la hipotenusa ya se aprovechaba de los catetos.



  • Las líneas paralelas se juntan en el horizonte, pero tienen la habilidad de separarse antes de ser sorprendidas.



  • Normalmente los mamíferos no son peces, excepto la ballena que es un pezón.



  • Le llaman sabueso porque "sabe donde está el hueso" y va por el camino más recto.



  • El hombre, por ser animal, tropieza dos veces en la misma piedra, pero, como es racional,  le echa la culpa a la piedra.



  • ¿Cómo puede ser tan sucio llamándose "rebaño"?



  • La mejor manera de cronometrar a los que predican en el desierto es con un reloj de arena.



  • Lo ahorcaron en una horca de ajos, o sea, murió "ajosticiado".



  • Ante la esfinge tengo una duda, no sé si es o finge.



  • Agua pasada no mueve molino, pero mueve los intestinos.



  • El latín es una lengua muerta, pero como las lenguas no tienen huesos, no podemos encontrar la calavera.



  • Los garbanzos que yo guiso deben de ser "garbonzos", porque se me queman siempre.



  • El río Ebro a su paso por La Rioja se convierte en río "Ebrio".



  • El hombre tiene instinto de conservación, la mujer de conversación.



  • Racionalismo francés

    Dijo Descartes: pienso, luego existo; y dijo el burro de Descartes: pienso y ni rechisto.



  • Los hombres se dividen en dos grupos: fálicos y encefálicos.



  • El Ebro es cántabro de nacimiento pero, cuando llega al delta, se sumerge en un mar de dudas.



  • Gastó toda su fortuna para librarse un brillante pasado.



  • En la literatura erótica se hace un uso excesivo de las conjunciones copulativas.



  • Los monos son muy inteligentes y saben que, si se pasan de listos, pueden convertirse en hombres; por eso, pasan su tiempo andándose por las ramas.



De Juana Mª:


  • El sol es el mejor técnico, pues lo arregla todo "echando rayos" y además no cobra la salida.



  • El Mar Muerto no huele mal porque en su día lo hicieron "en-balsa-mar".



  • Cayó la noche de pronto y del golpe vio las estrellas.



  • El sol es un artista brillante con exposiciones dedicadas al "bronce-arte".



  • Se le disparó el gatillo pero todo quedó en un simple arañazo.



  • Pedro Pérez Galán se desPerezó enérgicamente y salió de casa totalmente enGalanado.



  • No te enamores del sol  pues cada vez que se vaya te sentirás "desolada".


  • final_ocaso3


  • No me gustan los "enchufes" pero, ¿qué podemos hacer la gente "corriente"?



  • Los seguidores del Betis cuando celebran el "Día-Bético" tienen prohibido el azúcar.



  • Tengo una amiga tan callada que cuando se enfría "estormuda".



  • El mejor remedio para los quebraderos de cabeza es el "pegamente".


Imagen de internet




final_sil
Foto: Juana Mª Igarreta


  • Hay nombres modernos pero Eloy siempre está de actualidad.



  • Quiero hacer bien mi trabajo pero siempre encuentro en él alguna traba.



  • Hay "re-cuerdos" que nos vuelven locos.



  • El Sil discurre en silencio para no despertar al "Miño".




  • Quiero vivir en el espacio, allí no ocurre nada "grave" y nada "te pesa".



  • Ya está bien de incautar tanto alijo de droga, si cogen de una vez al padre ¿no terminarían antes?


  • En las P.C.ras casi todos los peces suelen ser rojos.



  • No sé porque las ostras llevan fama de aburridas, yo creo que les va de perlas.



  • Nadie puede negar que Adán fue un hombre de principios.



  • ¿Los epitafios son frases lapidarias ?



  • Si fallecer es morir, desfallecer debería ser resucitar. 

     

    ¿En los camposantos no hay malas hierbas?

     

    Para hablar a las "claras" hay que tener "huevos".

     

    El sexo de los ángeles es femenino porque tienen punto "G". (ÁN-G-ELES)

     

    El sol es una estrella singular, pero si la ves al revés se vuelve plural.

     

    El sol siempre hace bien su trabajo, aunque no siempre le luce.

     

    Escribir imprime carácter. En Twitter hasta 140.

     

    Las ideas de los calvos suelen ser muy descabelladas.

     

     

     

      

     

martes, 16 de junio de 2015

Encuentros en la certera frase


De Javier Igarreta:


  • No demos importancia a la raza, es sólo un azar enrevesado.



  • La sociedad de consumo necesita demasiado espacio para tener y apenas tiene tiempo para ser.



  • El pirómano se excusó diciendo que quemaba lo árboles porque no le dejaban ver el bosque.



  • Curiosamente las tres religiones "de libro" tuvieron un espectacular desarrollo cuando casi nadie leía.



  • Los pobres pueden hablar con corrección, pero sólo los ricos lo hacen con propiedad.



  • Dicen que la ociosidad es la madre de todos los vicios, pero yo pienso que son hijos adoptados.



  • Un líder es lo contrario de una persona gregaria, no en vano líder es redil al revés.



  • Algunos no admiten otro punto de vista que su punto de mira.



  • Una lápida es un adorno que cubre el proceso que va de la esquela al esqueleto.



  • El día de ayer se enamoró de la noche y la noche dio a luz al día de hoy.



  • La eternidad es el tiempo condenado a cadena perpetua.



  • El banquero es el trabajador por cuenta ajena que trabaja con mayor interés.



  • Vivimos una realidad virtual donde hay algunos sucesos y demasiados sucedáneos.



  • Gastó toda su fortuna para labrarse un brillante pasado.



  • La gente que nunca duda resulta bastante dudosa.


De Juana Igarreta:



    • El silencio es el son-ido.



    • Con el tiempo unos maduran y otros simplemente más duran.



    • El sol es el mejor pintor de sombras pero, como no tiene memoria, necesita tener el modelo delante.



    • No quiero un amor volátil como el éter, lo quiero para siempre, "eter-no".



    • La fuerza de los recuerdos y el peso de las ausencias hacen girar la veleta de la añoranza y sonar la campana de la nostalgia.



    • El reloj es el corazón del tiempo y su tic-tac el latido, pero si el reloj se para el tiempo sigue vivo.


londres-16



  • Algunos ricos son como los ríos, el exceso de caudal les hace desbordarse invadiendo terrenos ajenos.




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    El Arga desbordado en Burlada (Navarra)



  • El silencio es el lenguaje de la soledad que, sin pronunciar palabra, nos habla con claridad.



  • La verdad es transparente, la mentira es-tupida.



  • Cada persona, como los libros,  tenemos una historia distinta que contar, la diferencia con éstos consiste en que el final de nuestra historia siempre lo tienen que contar otros.



  • La memoria es una red tejida de recuerdos, que si se rompe nos deja sin pasado,  y el presente sin pasado no tiene futuro.



  • Si al humor le quitamos la r de risa ¿qué nos queda? el humo de la chispa que se apaga.



  • Si al amor le quitamos la r de respeto ¿qué nos queda? el amo que nos esclaviza.



  • Rutina es la sobrina que viaja a Monotonía en el tren del Aburrimiento, donde le esperan sus tíos, Has-tío y Apa-tía.



  • En el amor es natural partir con pasión, pero lo que hace que dure es la pasión por compartir.



  • Las personas, como los libros, a veces somos engañosas, bajo una estupenda encuadernación guardamos una historia muy aburrida.



  • La vejez es la juventud "hecha añicos".



  • No toda la gente de letras es gente de palabra.



  • Nos pasamos la vida guardando cosas en cajas, hasta que un día una caja nos guarda a nosotros.



  • Los fotógrafos son los únicos que "disparan" para hacer que las personas y cosas permanezcan.



  • Cuando uno elige la soledad se siente libre, pero, si la soledad le elige a uno, se siente solo.



  • Hay gente con muchas luces que no lo tiene nada claro.



  • La ambición es una montaña de la que nunca se alcanza la cima.



  • La vida es un puzzle del que no sabemos el número de piezas.


  • Un hombre comodín sirve para todo, un hombre comodón para que le sirvan todo.



  • Para que la vida sea un buen negocio debe tener dos socios: el trabajo y el ocio.

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    Mi religión es el humorismo, porque me permite estar siempre en gracia.

    Si los que MANDAN cambian la “D” de  DECENCIA por la “G” de GANANCIA, se convierten en los que MANGAN. 
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    Leo en el periódico que las Letras del Tesoro están al mínimo interés, pero creo que también es mínimo el interés por el tesoro de las letras.
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    Aunque no sea a ningún dios todas las oraciones rezan.