viernes, 19 de abril de 2024

El último verso del último poema del último libro

Cuando tienes un amigo poeta nunca te tomas demasiado en serio el mensaje de sus versos. Acababa de fallecer Gonzalo, el mejor amigo de Alberto. Leyendo su último libro, en el que todos los poemas terminaban diciendo “me estoy muriendo de amor”, todo parecía responder a una fatal premonición.

Cuando Gonzalo hizo la presentación del libro, Alberto y su mujer, Maite, acudieron al acto. Al final del mismo, su amigo les dedicó sendos ejemplares del poemario, haciendo caso omiso a la sugerencia de la pareja indicándole que con uno era suficiente.

Tiempo después, abriendo el libro dedicado a Maite pensando que era el suyo, Alberto pudo leer en el último verso del último poema: “Me estoy muriendo de amor por ti”. ¿Era un error de imprenta? ¿Ella se había fijado? ¿Tenían algo más que amistad entre ellos y se lo habían estado ocultando? Enredado en múltiples interrogantes, Alberto sintió cómo la profunda tristeza por la muerte de Gonzalo mutaba inevitablemente en una suerte de alivio e inesperada alegría.


Imagen de Internet


Escrito por Juana Igarreta para ENTC - propuesta: Schadenfreude o la alegría por el mal ajeno





martes, 16 de abril de 2024

Pasión sin compasión

Sor Benita vive en un continuo sinvivir. Su calvario comenzó durante la oración vespertina, a causa de un incidente protagonizado por Sor Diluvina. Cuando se dirigía a su asiento sufrió un lapsus en su levitante caminar y tropezó con un reclinatorio. Sus ágiles reflejos, y según ella su Ángel de la guarda, impidieron que besara el pétreo suelo de la capilla. En todo caso, sería injusto minusvalorar su prodigiosa pirueta.
Sor Benita, atenta en aquel momento al místico recogimiento de su hermana del alma, tuvo sensaciones contradictorias.  Tras su inicial sobresalto, lejos de reaccionar con un ferviente sentimiento de empatía, tuvo que reprimir un furtivo conato de risa. ¿Cómo pudo sucumbir  a un impulso tan poco edificante, si bebe los vientos por Sor Diluvina y su corazón se acelera cada vez que la ve transitar radiante de espiritualidad?

Con la inestimable ayuda del  padre Mario, su confesor y reconocido experto en el alma monjil, Sor Benita escarba en su conciencia hasta encontrar briznas de resentimiento, sutilmente enmascaradas entre flores de santa envidia. Buscando un anclaje para su arrepentimiento dirige sus ojos llorosos hacia el altar cuajado de lamparitas temblorosas, donde vive un Cristo agonizante desde el siglo XVI.


Imagen de Internet


Escrito por Javier para ENTC - Propuesta: SCHADENFREUDE o alegría por el mal ajeno.