jueves, 23 de febrero de 2023

La desaparición de Aitana

Aquella apacible tarde otoñal el parque rezumaba algarabía. Los niños se disputaban los columpios como una camada de gatitos las mamas de su madre. Seguir los movimientos de cada pequeño tras el velo cegador del sol a la altura de los ojos era una auténtica proeza visual.

La desaparición de Aitana fue fruto de la habilidad de unas manos que, actuando al dictado de unos ojos vigilantes de otros ojos, los de la madre de la niña, se hicieron con la presa en unos fatales segundos de distracción. No fue casual que fuera Aitana la elegida: sus gritos imposibles la hacían más vulnerable.

Si el espejo del armario de luna del piso alquilado de Palmira pudiera poner palabras a los reflejos devueltos desde su pátina de azogue, hablaría de dos imágenes: la primera, de una mujer morena de planta erguida y  atractiva madurez; la segunda, de una afable anciana de cabello plateado que se pasa horas frente al armario practicando el lenguaje de signos. Dos aspectos para una misma mirada; y en el fondo de la misma, el obsesivo anhelo de ser madre.


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Escrito por Juana Mº Igarreta para ENTC - Propuesta: Las apariencias engañan

domingo, 12 de febrero de 2023

El miedo era el mensaje

Su prestigio en el ámbito del diseño publicitario era indiscutible. Sin embargo algunos colegas le achacaban una falta del aire canalla tan característico de las tendencias en boga. En un rasgo de generosidad, lo atribuían a su talante bonachón. Él se mantenía al margen, aunque consciente de haber llegado a un punto de inflexión. Cada vez añoraba más sus comienzos y necesitaba rememorarlos. Entonces se entregaba a la pura inercia de dibujar, y sin ningún planteamiento previo se dejaba llevar. Su mano se movía sobre el papel a merced de impulsos aleatorios. Le encantaba cómo sutiles grafismos competían con rotundas sombras. El resultado era impredecible.

Pero aquella noche fue diferente. Una fuerza desconocida guiaba su mano y con trazos violentos y amenazantes dibujaba poco a poco el perfil de algo siniestro. Sintió miedo. A duras penas pudo parar, arrancó la hoja, la hizo añicos y los bajó al contenedor.

Regresó a casa sin mirar atrás. Le costó relajarse y conciliar el sueño. De madrugada, le despertó el inusual ajetreo callejero. Al parecer, un coche patrulla había detectado algo al pasar. Alumbrados por las linternas,  los perros rebuscaban como posesos en torno a la basura. Nadie sabía qué.


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Escrito por Javier Igarreta para ENTC - Propuesta: Las apariencias engañan

martes, 7 de febrero de 2023

El precio de ser diferente


Érase una vez un dios que modeló un mundo perfecto. Contento con el resultado, sopló sobre su obra y esta cobró vida. Sus habitantes habían sido creados inmortales, pero cada cual detenido en la edad que le había sido asignada.  Niños eternos, jóvenes eternos, adultos eternos.

Sorprendentemente, un niño comenzó a crecer. Había escapado al influjo divino. Al dios creador le cayó en gracia el dislate y dejó prosperar a tan singular criatura, lo que provocó una desasosegante sensación en todos los demás.  Los niños deseaban ser jóvenes; los adultos, niños…

Sempiternas manos de todos los tamaños impidieron que aquel ser extraordinario llegara a viejo.

 





Escrito por Juana Igarreta para ENTC - Concurso Anónimous