Los días muy luminosos
Matilde abre la ventana de par en par y se asoma a los recuerdos. Deja que su
mirada se pierda en la lejanía hasta que sus inquietos ojos logran atisbar,
junto a una pequeña loma a cuyos pies discurre la carretera, la silueta del
viejo hotel. “Todavía sigue allí”, dice para sí al tiempo que una sensación
agridulce embarga todo su ser.
Hoy ha venido su hijo Carlos a verla; su único hijo. Su nacimiento, tras diez años de matrimonio, fue como un milagro; así lo contaba a todo el mundo Juan, su difunto marido.
Esta tarde madre e hijo se
acercarán juntos al viejo hotel que, aquejado de abandono y soledad tras la
construcción de la autopista, lleva muchos años cerrado.
Esperarán al ocaso, a esa
hora mágica en la que el sol se cuela en las estancias, cual avezado detective,
dilucidando enigmas y desvelando secretos; como el que se esconde tras la
penetrante mirada del antiguo director del hotel, cuyo retrato todavía preside
la recepción.
Conforme se acercan, Matilde
recuerda a Juan y piensa en la sentencia
que tantas veces oyó a su madre: “Las mentiras piadosas han hecho a muchas
personas felices”.
Mi propuesta para ENTC - Mes Julio, tema "Un hotel de carretera".
Mi propuesta para ENTC - Mes Julio, tema "Un hotel de carretera".
Me llevaste a vivir la historia.
ResponderEliminarMe gustó.
Un abrazo.
HD
Me alegra que te haya gustado el micro, Humberto, y te agradezco mucho que te hayas pasado por aquí a leer y comentar. Otro abrazo para ti.
EliminarLos rexcuerdos y las nostálgias forman una parte muy importante de nustra manera de sentir
ResponderEliminarAsí es, Juan. Gracias por pasarte y comentar. Saludos
EliminarMuchas gracias, Marga. Me pasaré por allí. Saludos
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