sábado, 10 de septiembre de 2022

Visitas asfixiantes

Cómo vas a esperar que alguien envuelto en sombra y sigilo irrumpa en tu casa una noche de verano; y que tú, paralizado por la sorpresa y el miedo, seas incapaz de emitir siquiera un grito mientras sus manos te oprimen el cuello con fuerte determinación; y que ese cielo cuajado de infinitos puntos luminosos, que observabas hace unos momentos a través del balcón entreabierto, sufra un repentino apagón.

No ver nada, no oír nada, no sentir siquiera dolor, hace que te preguntes si todavía estás vivo; y si en caso de no estarlo sería posible recordar que lo estuviste.

Sumido en esa nada ensordecedora donde el tiempo y el espacio se desvanecen,  percibes, de pronto, el ingrávido roce de unas minúsculas patitas sobre tus labios; una cosquilleante certeza de vida que agradeces con emoción inconmensurable. Alegría que desaparece en segundos cuando tomas conciencia de que, preso en un cuerpo inmóvil, no puedes impedir que el bichito se afane en explorar el interior de tu boca, muy a tu pesar, abierta.


Imagen de Internet

Escrito por Juana Igarreta para ENTC - Propuesta: Bichos o balcones

Relato seleccionado para el libro de ENTC año 2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario