sábado, 13 de septiembre de 2025

Claustrofobia

Siendo apenas un latido se sintió rechazado. Como si fuese un entrometido. A decir verdad, solo era el resultado fortuito de una relación sobrevenida. Algo puramente circunstancial.

Pese a todo se adaptó sin problema al tibio colchón de agua.

Inevitablemente, al paso de las semanas su situación se fue haciendo más embarazosa. Incluso empezó a notar cierta sensación de ahogo. El claustro materno se le antojaba hostil y en cuanto pudo salió por pies. Prematuramente.


2 comentarios:

  1. Buen relato, Javier. Probablemente no tengamos constancia de nuestra consciencia en el vientre materno, pero un proyecto de persona que ya tenga problemas de claustrofobia en el inicio de su existencia, merece ser contado.
    Y como buen relato, me deja con ganas de más, con ganas de saber si esa persona sale adelante pese a llegar antes de tiempo a la vida. Seguro que si.

    Saludos.

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  2. Pues mira Alfonso, yo también creo y espero que este ser prematuro encuentre su camino. Quizás en un futuro pueda contactar con él . De todos modos, muchas gracias por tu comentario. Un saludo.
    Javier Igarreta

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