domingo, 24 de octubre de 2021

Bajo el tictac del miedo


No dejan de buscarme, aunque mi fiel empleada les diga reiteradamente con voz valiente y decidida que estoy de viaje. Para intentar esquivar a los que me persiguen me he quedado muy cerca de casa. Insospechadamente cerca.

Escondido en un cubículo de poco más de un metro cuadrado, intento que el tiempo corra a mi favor junto a la maquinaria del reloj de la estación. Pero he de tener cuidado, sumo cuidado, pues la esfera que me oculta durante el día, cuando en la noche ilumina las horas puede también delatar mi presencia.

A veces comparto mi exiguo rincón con otro compañero de huida. Cada vez que escuchamos el impacto de las botas contra las escaleras del edificio, durante las incesantes rondas de registro que efectúan los militares, nuestros angustiados corazones laten como caballos desbocados, pues el miedo es un jinete que no sabe manejar las riendas.

Entre sobresalto y sobresalto pasan las horas, los días, las semanas… ¿Cuánto tiempo estará la suerte de mi lado? ¿Hasta dónde llegará la lealtad de esos vecinos que, aun no compartiendo mis ideas, permanecen con sus bocas cerradas?

Imagen de Internet

(Inspirado en la vivencia del pamplonés Enrique Cayuela)

Mencionado, candidato a la repesca para ser publicado en el libro de ENTC 2021

2 comentarios:

  1. Excelente apuesta Juana. Mucha suerte bonita.
    Besicos muchos.

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  2. Muchas gracias por lo de "excelente apuesta", eres muuuuy generosa, Nani. También por tus buenos deseos. Besos igualmente para ti de vuelta.

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