sábado, 28 de noviembre de 2020

Cazador de sombras

Llevaba tiempo tras su rastro y aquel atardecer otoñal la encontró en un claro del bosque. Como una consumada bailarina de ballet, ejecutaba sus insinuantes cabriolas en medio de un tapiz multicolor. Apostado tras un matorral y subyugado por aquellas poses tan cautivadoras, el cazador, asumiendo el papel de improvisado voyeur olvidó casi por completo la querencia de su arco. La incidencia oblicua de los rayos solares prolongaba en dramáticas sombras las evoluciones de la gacela. Mientras contemplaba extasiado aquella magnética escena, el cazador se removió en su puesto de observación, provocando un crepitar de ramas que resonó en la quietud del bosque. Sintiéndose sorprendida en su grácil danza, la gacela miró en derredor y oteando la amenaza adoptó una actitud huidiza. A punto de perder su sombra inició un vigoroso trote que excitó el instinto del cazador. Viéndola a tiro, tensó el arco, apuntó a su silueta evanescente y conteniendo la respiración disparó. La flecha se incrustó en el ocaso. Sobre la hojarasca solo quedó un remolino de hojas secas.



Imagen de Internet

Escrito por Javier Igarreta para ENTC - Propuesta: Paisajes y escenarios




No hay comentarios:

Publicar un comentario