Una mosca zumbona revoloteaba ante un
brillante y pulido espejo y, tras una concienzuda labor de reconocimiento, se
posó con narcisista estupefacción, pasmada ante la perfecta simetría entre la
realidad y su reflejo. Pero tan poética veleidad se convirtió en irrenunciable
tentación para la prosaica avidez de una astuta araña.
lunes, 11 de diciembre de 2017
Juntas para siempre
Se despidió con un “hasta mañana, mamá” y un último beso a
través de la vítrea barrera.
En su regreso, rememoró momentos felices de sus escasos años
junto a ella. Luego, una densa sombra se instaló en su memoria. Amanecía
tímidamente cuando sobrevoló el poblado panteón de su familia materna.
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