sábado, 10 de diciembre de 2016

El vuelo



Me habría gustado que mi estancia en la empresa hubiera sido mucho más larga. Lo sentí especialmente por Marta, una compañera  que me había cogido un gran cariño. Ella, a menudo, me decía: “Eres un ángel”. Pero llevar replegadas las alas bajo la camisa me resultaba cada día más doloroso.


                                             

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