sábado, 8 de febrero de 2014

El regalo



Entró el Sol en la tienda de artesanía de la Noche y le dijo:
—Buenos días, Noche, quiero comprar esa diadema de estrellas encendidas que tienes en el escaparate, ¿qué vale?
—Por ser para ti, te la dejo por un puñado de tus luminosos rayos; podré trenzar con ellos un lucido brazalete.
En cuanto salió el Sol de la tienda fue al encuentro de la Luna:
—Luna, tengo un regalo que darte; cierra los ojos.



El Sol le colocó la diadema de estrellas encendidas y ella, de costumbre tan fría,  lo abrazó emocionada.
Así sucedió el primer eclipse de sol.

2 comentarios:

  1. Juana, de toda sinceridad me ha encantado. El micro rezuma imaginación. Un saludo, Sotirios.

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  2. Hola, Sotirios, agradezco mucho tu visita y palabras. Saludos

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