viernes, 24 de enero de 2014

Flores sobre la tumba



Como cada 23 de enero desde que murió Julia, hacía ya cinco años, Juan se dirigió al cementerio con un ramo de rosas rojas. Aquel día la ciudad amaneció vestida de blanco. El sol negaba su brillo parapetándose tras las nubes, por lo que todo hacía presagiar que aquel manto níveo, tejido copo a copo durante las gélidas horas de la noche, iba a ser duradero.

La puerta del cementerio ya estaba abierta, pero Juan no fue capaz de distinguir ninguna huella sobre el albo suelo que le confirmara de alguna presencia anterior a la suya en el lugar.


Imagen de internet
 http://www.panoramio.com/photo/42575310

Al llegar a la tumba de Julia le sorprendió hallar sobre la misma un ramillete de pequeñas flores surtidas que, frescas y lozanas, aparecían sin cubrir por la nieve. Colocó el ramo de rosas en el centro de la lápida para, seguidamente, coger el ramillete de flores menudas, pudiendo leer en el reverso del lazo que las sujetaba: “Una flor por cada momento compartido. Gracias, cariño”.

Juan, desconcertado, no pudo evitar que le embargara una cierta sensación de desasosiego y, dando un pequeño rodeo a la sepultura, vio unas claras huellas de pisadas que dibujaban el largo camino de la duda. 



8 comentarios:

  1. Ya te leí en ENTC, y me gustó esa "duda" que planteas.
    Un saludo
    JM

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    1. Gracias, Juan Manuel, por dejar tus palabras en los dos sitios. Saludos

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  2. Bello relato envuelto en la blancura de la nieve y ese punto de preguntarme : ¿Qué es lo que haría yo con la duda de ese momento?...
    Un abraciño,
    Rosa María Milleiro

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    1. Muchísimas gracias, Rosa María, por tu visita y comentario. Dios nos libre de vivir una situación así. Hay dudas que te pueden cambiar la vida... Otro abrazo

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  3. Me ocurre igual que Jose Manuel, ya te léi, y me vuelve a gustar lo que leo...

    BESOS MUCHOS ♥♥

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    1. Bueno, Tramos, pues me alegro de que vuelva a gustar, y te agradezco mucho que me lo hagas saber. Besos

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  4. Gran final para una historia tejida de poco y a poco, en pequeñas líneas que no dejaban ver el The End.

    Saludos

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